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Sembrador con sol poniente. Vincent Van Gogh. 1888 |
Mi vida a las afueras de la ciudad comenzó siendo bastante complicada a la hora de buscar comida, porque tenía que caminar una distancia de varios kilómetros ida y vuelta.
A parte de las largas caminatas por carreteras más oscuras que el carbón; la estancia en el campo resulta aburrida sin nadie cercano para comunicarse; había árboles, profundos lagos turquesas, todo abarrotado de minúsculas flores. Calma. Solo si oías con atención, distinguías a qué velocidad fluía el viento.
Mientras que observaba el cielo ceniciento, recapacitaba:
-¿Será qué si invento una forma para olvidar la soledad de este lugar, quizá podría ser más llevadero…?-
Distraje la atención hacia una preciosa mariposa con matices rosados y blancos en las alas.
-¡Ya lo tengo!- Exclamé emocionada.-Solamente, me centraré en los detalles más importantes, que dan vida al paisaje: los colores.-
¡Qué belleza!, el blondo y anaranjado sol en un inmenso manto celeste con difuminadas manchas grises, esparcidas sobre frondosos bosques aceitunados, repletos de coloridos personajes de ensueño; el inigualable terreno es como alfombras coloreadas de un amarronado chocolate.
A continuación, contemplé aquellos gigantescos montones de harina blanquecina con añiles y ahumados tonos.
Minutos más tarde, se me ocurrió entrar en mi cabaña de tejas carmesíes para coger los prismáticos negros, ya que los violetas eran de juguete.
Acto seguido, comenzó a llover, ya no podía salir, así que corrí a cerrar las ventanas y me senté en el azulado sofá, caí rendida y me dormí.
Una hora después, desperté con el agradable sonido de los pájaros; abrí la puerta color castaño y ahí estaba: un asombroso e inigualable arcoíris completamente llenito de hermosos y brillantes colores. Fue la primera vez que contemplaba tal semejante espectáculo delate de mis verdes ojos adolescentes.
Aquel grandioso día, me cambió por completo la idea que tenía al principio; me hizo tan feliz que me quedé a vivir allí hasta convertirme en cenizas y ser parte de la naturaleza, llena de arte en cada rincón.