lunes, 30 de septiembre de 2019

EL ROBOT PERDIDO. UN RELATO DE LUCÍA PÉREZ ISLA. 2ºE



Voltaje cultural



En el año 3068 unos robots fueron construidos y programados para estudiar a fondo la historia de la humanidad ya que los archivos habían sido borrados.
Todos fueron en una máquina del tiempo construida hace unos pocos años, pero en el trayecto uno de ellos no llegó bien y acabó entre unos arbustos “escacharrado”. Hasta que un día un niño llamado Nicolás, mientras paseaba a su perro, descubrió una pieza extraña sobresalir de los arbustos, se acercó y se encontró con algo que jamás había visto. Pero la curiosidad que tenía era tan grande que decidió llevárselo a su casa para analizarlo.
Después de unos meses, Nicolás había observado los mecanismos y consiguió arreglarlo. Lo llamó Robert.
Al “despertar”, estaba temeroso de no saber dónde estaba ni qué le había sucedido, pero Nicolás le explicó todo lo que él conocía. Aún así, después de explicárselo, Robert seguía sin recordar nada.
Pasaba el tiempo y Robert seguía con Nicolás, al que empezó a coger cariño, de tal manera que consiguió que Robert tuviese emociones, convirtiéndolo en un robot alegre, sincero y un poco discreto; pero, sobre todo, muy curioso como Nicolás.
Sin embargo, uno de los días en los que estaba tranquilamente esperando el regreso de Nicolás, le vinieron pequeños recuerdos a la cabeza hasta que se acordó de lo que había sucedido. Triste de recordar cuál era su función, decidió marcharse sin que Nicolás lo descubriera; pero, como era tan honesto y leal a su dueño y amigo, decidió escribirle una carta, explicándole todo. Al leerla no se podía creer lo que estaba leyendo, pero decidió continuar su camino, y por mucho que intentase olvidarse de Robert, no pudo.