 |
| Ilustración de Colectivo Tándem |
***
La profesora había elegido cinco al azar; o eso nos dijo:
pez-espejo-luna-cúpula-reloj
En cada relato, esas mismas palabras aparecían con sentidos diferentes, como si hubieran roto los límites de su realidad para significar otra transformada por la emotividad y la imaginación.
Esther escribió este relato. La profesora dijo que era una metáfora de la esperanza, que observamos reflejos, de reflejos, de reflejos esperando lo inalcanzable.
